domingo, 10 de agosto de 2014

MILAGROS Y PRODIGIOS DEL SANTO ESCAPULARIO DEL CARMEN - 29


LIBRA UN COMEDIANTE A UNA POSESA MEDIANTE 
EL SANTO ESCAPULARIO DEL CARMEN

Por el mes de mayo del año 1593, habiendo llegado a la ciudad de Valladolid un comediante, por entonces famosísimo en su arte, llamado Alcocer, vino a hospedarse a un mesón o casa de huéspedes de lo mejor de la ciudad. Servía en el mismo una moza asturiana, como la inmortalizada por Cervantes, la cual, al trasladar el equipaje del mismo Alcocer desde el vestíbulo a su habitación, fue poseída súbitamente del demonio, comenzando a hacer locuras y a maltratarse a sí misma, maravillándose todos los huéspedes de tan repentina mudanza y no entendiendo, al principio, su mal ni el origen del mismo, acudieron en principio a sostenerla y prestarle caritativo auxilio, hasta que vieron clarísimamente hallarse endemoniada. 

El cómico, que acababa de llegar, al oírlo acudió en su ayuda diciendo: "Esperen, señores, pues ahora veremos si es que su mal es obra del demonio." Y quitándose para ello el Santo Escapulario que llevaba al cuello púsole sobre la muchacha, y en el mismo instante ella comenzó a bramar y barbotar blasfemias, alterándose de tal suerte que todos los presentes no eran bastantes a rendirle las fuerzas para que estuviese quieta y no se maltratara; mas el comediante, con ánimo sereno, poniendo sobre ella el Santo Escapulario e invocando a la Virgen del Carmen, le decía: "Espíritu infernal, por la virtud de Nuestro Señor Jesucristo y la intercesión de su Santísima Madre, y la gracia que ha vinculado a su Santo Escapulario, yo te conjuro a que salgas al punto de esta infeliz doncella." Con semejantes palabras y otras repetidas con sumo fervor, logró, tras un breve espacio de lucha, que Lucifer, dando alaridos y queriendo despedazar a la doncella, saliese de ésta, dejando confusos y admirados a los circunstantes de la resistencia que oponía a salir de ella y abandonar su presa. 

Entonces, Alcocer, llevando a la joven al convento de los PP. de Valladolid para que le impusieran el Escapulario, refirió a los PP. lo ocurrido, e hizo que la joven diese gracias a la Santísima Virgen por librarla de los ardides del enemigo, dejando como exvoto el Escapulario.

Milagros y Prodigios del Santo Escapulario del Carmen
por el P. Fr. Juan Fernández Martín, O.C.