lunes, 31 de marzo de 2014

PROFECÍA DE SAN ÁNGELO


Profecía de San Ángelo, mártir. 

Esta profecía está copiada de la Vida de San Angelo, Mártir, de la Orden de Nuestra Señora del Carmen, libro escrito en 1227 por Enoch, testigo ocular. La profecía, diálogo entre Jesucristo y el Santo, es del cap. XV y dice lo siguiente: 

«—SAN ANGELO. Señor, tened piedad de vuestra Iglesia y apartad de vuestro pueblo los rayos de vuestra cólera. Por él moristeis con clemencia y lo rescatasteis derramando vuestra preciosa sangre; suscitad ya, Señor, un Enviado que liberte vuestra Ciudad Santa y la arranque de la servidumbre en que la tienen sus enemigos. 

«—JESUCRISTO. Cuando mi pueblo se arrepienta y siga mi camino, cuando abrace la justicia y la observe, aparecerá mi enviado, el cual libertará mi Iglesia, restablecerá la paz y será en todas las naciones el consuelo de los justos. 

«—SAN ANGELO. ¿Quién será, Señor, este Libertador de vuestra Ciudad?

«—JESUCRISTO. Aparecerá un Rey de la antigua raza de los reyes de Francia, hombre de insigne piedad para con su Dios. Será honrado de los príncipes cristianos y en todo se sacrificará por la Fe Católica, y su poder se extenderá muy lejos por mar y por tierra. Entonces, salvada la Iglesia como de una destrucción cierta, se unirá este Rey con el Pontífice Romano y le sostendrá. El error será destruido entre los cristianos, y la Iglesia recobrará el esplendor tan deseado por los buenos. Reunirá este Rey un ejército, al que se unirán espontáneamente muchos guerreros, y juntos se lanzaran al combate por la gloria de mi Nombre. El amor de la Cruz, de que estarán poseídos, les hará obtener muchos trofeos, cuyo esplendor se elevará hasta el cielo. El Monarca equipará enseguida una armada naval, pasará los mares, y devolverá á la Iglesia los países que ésta había perdido. Librará á Jerusalén». 

Esto dicho, Jesucristo desapareció de los ojos del Santo, en el seno de una nube resplandeciente.

Apología del Gran Monarca
P. José Domingo María Corbató