viernes, 24 de septiembre de 2010

LA CERVEZA DAMM BANALIZA LA FIESTA DE NTRA. SRA. DE LA MERCED DE BARCELONA CON UNA CAMPAÑA OFENSIVA

‘La Mercè de Estrella Damm’ es una erótica joven que sustituye a la patrona de Barcelona, quitando todo significado cultural y religioso a la festividad; su única motivación es lúdica y económica.

La marca de cerveza Damm ha planteado una campaña irrespetuosa con la próxima festividad de la Nuestra señora de la Merced de Barcelona, patrona de la Ciudad Condal. En ella la cervecera se inspira en la imagen de King Kong escalando el mítico Empire State para reproducir en una ilustración lo que la empresa denomina “la Mercè d’Estrella Damm” (“la Merced de Estrella Damm”), es decir, una chica ligera de ropa.

La firma aprovecha no sólo una festividad religiosa sino una conmemoración significativa para la ciudad para plantear el acontecimiento desde un instinto puramente comercial. Esto constituye, por un lado, una falta de respeto por la significación católica de la fiesta y, por el otro, minimiza la importancia que tiene para la ciudad.

El cartel que ha difundido Damm ilustra a una chica de tamaño gigante encima de la antigua fábrica de la marca que supuestamente -al más puro estilo King Kong- trae a Barcelona tres grupos de música: Belle and Sebastián, Ok go y Els amics de les arts. De esta forma, la empresa pretende difundir los conciertos que patrocina en el contexto de la festividad.

La erótica “Mercè” de Damm lleva en cada una de sus manos a los integrantes de dos de los grupos mientras que el tercero se encuentra en la azotea del edificio tocando como hicieran los Beattles en los estudios de Apple Records de Londres para grabar el que sería su postrero disco, Abbey Road.

Su atuendo no deja mucho para la imaginación: una camiseta arrapada con un gran escote, unos ajustados shorts tejanos y unas botas de media caña, algo nada alarmante en la sociedad actual, pero significativo cuando se trata de la patrona de Barcelona que, hasta la feliz idea de Damm, se trataba de una virgen.

Cabe recordar que se trata de una fiesta en la que el Ayuntamiento barcelonés se ha esforzado en borrar su sesgo católico publicitando la fiesta como “la Mercè” y nunca como “Nuestra señora de la Mercè”. No obstante, hay una gran distancia entre el perfil laico con el que el consistorio trata la fiesta y la utilización comercial y ofensiva con la que Damm simplifica la fiesta haciendo uso del limitado recurso creativo de utilizar una provocativa chica que, supuestamente, adopta uno de los nombres con el que se venera a la Madre de Jesús.

La moda de atacar los símbolos católicos

Damm utiliza la fiesta más allá de su raigambre cultural y religioso para hacer negocio sacrificando cualquier tipo de respeto. Cabe pensar que esta estrategia no se les ocurriría llevarla a cabo con un símbolo musulmán por la simple limitación del miedo. Además, con ello la empresa se suma a la moda de atacar y banalizar lo católico gracias a que son conscientes de que la Iglesia mantiene un discurso respetuoso que no va suponerles mayores repercusiones.

Sin embargo, Damm debería revisar su responsabilidad social corporativa si pretende ser algo más que una máquina de hacer dinero. Con esta iniciativa solo demuestra poseer un único elemento en su norte: la motivación económica.

Fuente: ForumLibertas.com

Nota de Apostolado Eucaristico:
Ante está blasfemia contra la Santísima Virgen. No consumamos Damm ni sus marcas más extendidas: Estrella dorada, Estrella Damm Inedit, Estrella Damm Daura, Voll Damm Xibeca, Free Damm, Damm Lemon, Bock Damm, Ak Damm, Keler, Estrella de Levante, Estrella de Sur, Estrella Damm, N.A., Skol, Victoria, Budweiser, Saaz, Weiss Damm, Radeberger Pilsen.