miércoles, 9 de septiembre de 2009

PROFECÍAS DE SAN JUAN BOSCO



Sueño sobre el Castigo:

"La vigilia de la Epifanía del presente año de 1870 desparecieron todos los objetos materiales de mi cuarto y me encontré en la contemplación de cosas sobrenaturales. Fue cosa de breves instantes pero vi mucho. Si bien de forma y de apariencia sensibles, sin embargo no se puede sino con gran dificultad comunicar a los otros con signos externos y sensibles. He aquí una idea de lo que vi. Ahí está la palabra de Dios acomodada a la palabra del hombre".


Sobre Francia:

"Las leyes de Francia ya no reconocen al Creador, y el Creador se dará a conocer y la visitará tres veces con el azote de su furor.
"En la primera humillará su soberbia con las derrotas, con el saqueo, con la destrucción de sus cosechas, de sus animales, y de sus hombres.
"En la segunda, la gran prostituta de Babilonia, aquella que, suspirando, los buenos llaman 'el prostíbulo de Europa', será privada de su jefe y hecha presa del desorden".

Sobre París:

"París... París... En vez de armarte con el nombre del Señor, te rodeas de casas de inmoralidad. Estas serán destrozadas por ti misma, tu ídolo será reducido a cenizas para que se cumpla: 'Mentita est iniquitas sibi' (la iniquidad se engañó a si misma) . Tus enemigos te pondrán en aprietos, te traerán el hambre, el terror y la abominación de las naciones. Mas, ­ay de ti si no reconocieras la mano que te golpea! Quiero castigar la inmoralidad, el abandono, el desprecio de mi ley, dice el Señor.
"En la tercera caerás en manos extranjeras: tus enemigos verán desde lejos tus palacios envueltos en llamas, tus habitaciones convertidas en montón de ruinas bañadas con la sangre de tus valientes que ya no existen.
"Mas he aquí un gran guerrero del norte, lleva un estandarte y en la diestra que lo empuña está escrito: 'Irresistible la mano del Señor'.
"En aquel instante el venerable anciano del Lacio le salió al encuentro ondeando una lámpara ardentísima. Entonces el estandarte se ensanchó y de negro que era se tornó blanco como el campo de la nieve.
"En medio del estandarte, con caracteres de oro, estaba escrito el nombre de aquel que todo lo puede.
"El guerrero con los suyos hizo una profunda reverencia al Anciano y se estrecharon la mano".



Al Papa:

"Ahora la voz del cielo se dirige al Pastor de los pastores. Tú estás en la gran conferencia con tus asesores; pero el enemigo del bien no se da un momento de reposo; estudia y pone en práctica contra ti todas las artes. Sembrará discordia entre tus asesores; suscitará enemigos entre mis hijos. Las potencias del siglo vomitarán fuego y querrían que las palabras fuesen sofocadas en la garganta de los defensores de mi Ley. Esto no se verá; se harán el mal a sí mismos. Tú apresúrate; si las dificultades no se resuelven trúncalas. Si te hallas en apuros, no te detengas; continua hasta que se haya cortado la cabeza a la hidra del error. Este golpe hará temblar la tierra y el infierno, pero el mundo estará a salvo y todos los buenos se alegrarán.
"Reúne, por tanto, contigo, aunque no sean más que dos, los asesores; pero dondequiera que fueres, continúa y termina la obra que te ha sido encomendada.
"Los días corren veloces; tus años se acercan al número determinado, pero la Gran Reina será siempre tu ayuda y como en tiempos pasados, así en el porvenir será 'magnum et singulare in Ecclesia praesidium...'".


Sobre Italia:

"Mas tú Italia, tierra de bendiciones, ¨quién te ha puesto en desolación?... No digas que los enemigos, sino tus amigos. ¨No oyes que tus hijos piden el pan de la fe y no encuentran quien se lo parta? ¨Qué haré? Golpearé a los pastores, dispersaré el rebaño, para los que se sientan en la cátedra de Moisés busquen buenos pastos y la grey escuche dócilmente y se apaciente.
"Pero sobre el rebaño y sobre los pastores pesará Mi mano; la carestía, la peste, la guerra, harán que las madres lloren la sangre de sus hijos y de sus maridos muertos en tierra enemiga".


Sobre Roma:

"¨Y de ti, oh Roma, que será? Roma ingrata, Roma afeminada, Roma soberbia. Has llegado al punto que no buscas ni admiras en tu soberano más que el lujo, olvidando que tu gloria y la suya está sobre el Gólgota. Ahora él está viejo, achacoso, inerme, despojado de todo; sin embargo, con su esclava palabra, todavía hace temblar el mundo.
"Roma... Yo vendré cuatro veces sobre ti.
"En la primera castigaré la tierra y tus habitantes.
"En la segunda llegará la ruina y el exterminio hasta tus murallas. ¨Todavía no abres los ojos?
"Vendré la tercera vez y destruiré las defensas y los defensores y al dominio del Padre sucederá el reino del Terror, del espanto y de la desolación.
"Pero mis sabios huyen, Mi ley es todavía pisoteada; por eso te haré la cuarta visita. ­Ay de ti, si Mi Ley es todavía para ti un nombre vano! Se darán prevaricaciones entre los doctos y los ignorantes. Tu sangre y la sangre de tus hijos lavará las manchas que tú infieres a la ley de tu Dios.
"La guerra, la peste, el hambre, serán los flagelos con que será castigada la soberbia y la malicia de los hombres. ¨Donde están, oh ricos, vuestra magnificencia, vuestras villas, vuestros palacios? Convertido se han en la basura de las plazas y de las calles.
"Pero vosotros sacerdotes, ¨por que no corréis a llorar entre el vestíbulo y el altar, pidiendo que cesen los castigos? ¨Por qué no tomáis el escudo de la fe y no vais por los tejados, por las casas, por las calles, por las plazas y por todo lugar, incluso el inaccesible a llevar la semilla de mi palabra? ¨Ignoráis que es la terrible espada de dos filos que abate a mis enemigos y rompe la ira de Dios y de los hombres?
"Estas cosas deberán venir inexorablemente una después de la otra.
"Pero la Augusta Reina de los cielos está presente.
"El poder de Dios está en sus manos; disipa como niebla a sus enemigos. El venerado anciano está revestido de todas sus antiguas vestiduras.
"Sobrevendrá todavía un violento huracán" 


(Biografía y Escritos de San Juan Bosco, págs. 393-395).

Sobre el comunismo:

El sueño del caballo rojo el santo lo tuvo el 6 de julio de 1862. Vio aparecer un caballo rojo enorme, del tamaño de una montaña. Infundía terror, dicha bestia de orejas tiesas, cara horrorosa, "tenía mucha gente encima, que le salían alas... que invadía la tierra... y exclamé: ­Pero esto es un demonio!"
Don Bosco después de este sueño pensó mucho sobre el significado del mismo y mandó estudiar en el Apocalipsis si el equus rufus era mencionado. El santo llegó a la conclusión de que ese caballo rojo significaba la "democracia sectaria que rabiando contra la Iglesia y contra el orden, avanzaba conjurando contra el orden social y subvertiéndolo todo, sin detenerse a su paso, que se impone a los gobiernos, a las escuelas, a los tribunales, a los municipios, a todo, y que corre desolada llegando a sus consecuencias extremas, pero desgraciadamente lógicas; obra devastadora comenzada por autoridades más o menos conscientemente cómplices suyos, en detrimento de la sociedad religiosa, de toda institución buena, del derecho común, de la propiedad..." 


(Biografia y Escritos de San Juan Bosco, págs. 600-601).